La terapia celular está revolucionando el tratamiento de enfermedades malignas, si bien su producción es costosa, no siempre efectiva y su aplicación está limitada a algunos tipos de cáncer de sangre. El grupo de investigación del Profesor Madrigal está desarrollando una plataforma innovadora de producción de células alogénicas CAR-NK y CAR-T basada en células inducidas pluripotentes (iPSC), con un sistema de inserción génica revolucionario donde se pueden añadir múltiples CARs, citoquinas y otros genes. Gracias a estos desarrollos, la terapia celular podrá aplicarse, globalmente y a costes más accesibles, en el tratamiento de leucemias, tumores sólidos, infecciones y procesos inflamatorios severos."La Fundación Ramón Areces no se hace responsable de las opiniones, comentarios o manifestaciones realizados por las personas que participan en sus actividades."