La ciencia practicada y deseada en la España de las luces fue fundamentalmente utilitaria. Sabemos que la diferencia entre ciencia y tecnología es casi imposible de realizar. La ciencia consiste en el conocimiento íntimo y adecuado de la naturaleza y la tecnología en la aplicación de esos conocimientos a la vida cotidiana. En España, como en buena parte de Europa, se deseaban conseguir los resultados más brillantes del conocimiento en la navegación, el empleo de las armas, la agricultura, la minería o la sanidad, pese a la ausencia de importantes centros de enseñanza o reflexión e investigación. Por eso algunas materias científicas se introdujeron mediante la pronta traducción de los textos originales, el viaje de becarios a los países en donde era más pujante el movimiento científico, la creación de nuevos centros o la contratación de profesores o exploradores para acompañar a los españoles al Nuevo Mundo.
Durante el ciclo anterior vimos la manera en que se introdujeron en España las ideas de Newton, de manera brillante y con la demostración de la forma de la Tierra por Jorge Juan y Antonio de Ulloa. Ahora veremos la introducción temprana de la nomenclatura y la nueva química de Lavoisier y la de la botánica y la historia natural de Linneo."La Fundación Ramón Areces no se hace responsable de las opiniones, comentarios o manifestaciones realizados por las personas que participan en sus actividades."