Historiador y académico
Madrid, 4 de noviembre de 2010
La actividad de los volcanes en el mundo antiguo se relaciona con la historia de los viajeros y cómo éstos explicaban sus erupciones a través de mitos. Los volcanes, además, lograron preservar ciudades como Pompeya y Herculano, lo que nos ha permitido entender el modo y costumbres sociales de la Antigüedad con todo lujo de detalles.
Para el historiador, Pompeya fue una pequeña gran ciudad. Afirma que si tuviera que elegir una ciudad actual comparable con lo que era Pompeya en su tiempo, no elegiría una capital mundial ni con ambición de poder, como Nueva York. Sería más bien una ciudad con no muchos habitantes pero con suficientes infraestructuras de todo tipo y agradable para vivir; por ejemplo alguna localidad del sur de Inglaterra, como Brighton."La Fundación Ramón Areces no se hace responsable de las opiniones, comentarios o manifestaciones realizados por las personas que participan en sus actividades."