Catedrático de Sociología. Universidad Complutense. Madrid.
Madrid, 3 de febrero de 2010
Joaquín Arango traza un repaso de la política de inmigración en España. Parafraseando el título de la mesa redonda, señala que desde la primera ley de extranjería de 1985 la política migratoria española se podía calificar de ?mercado fuerte y Estado débil?, en particular por su incapacidad para controlar los flujos migratorios y la inmigración ilegal. En su opinión, nuestro régimen migratorio reposa sobre un paradigma que supedita la inmigración a las necesidades del mercado de trabajo nacional. Así, toda la normativa y la legislación obedecen a la idea de que la función de los inmigrantes es cubrir las vacantes del mercado de trabajo en España. Ello ha obligado al Estado a diseñar mecanismos para identificar las vacantes en el mercado de trabajo (el contingente y el actual catálogo de ocupaciones de difícil cobertura) que han resultado ser totalmente ineficientes para la finalidad que se perseguía. La propia política migratoria, basada en el paradigma anterior, ha generado consecuencias no deseadas, como el dualismo y la segmentación del mercado de trabajo con relación a los inmigrantes y el empleo en España. Arango concluyó con la necesidad de cambiar el paradigma y un régimen migratorio pensado para la temporalidad de la inmigración y diseñar una política que prime la visión de largo plazo en especial en cuestiones de residencia y ciudadanía."La Fundación Ramón Areces no se hace responsable de las opiniones, comentarios o manifestaciones realizados por las personas que participan en sus actividades."
