Universidad de La Laguna. Santa Cruz de Tenerife
Inicio Noviembre de 2010
La relación entre desigualdad y crecimiento es fundamental a la hora de plantear políticas que redistribuyan renta y no resten eficiencia a la economía. Sin embargo, dicha relación tanto teórica como empíricamente ha resultado ser ambigua. Esta investigación propone que la variable relevante no es la desigualdad de la renta como tradicionalmente se ha considerado en la literatura sino que se ha de distinguir entre desigualdad de oportunidades y de esfuerzo.
La desigualdad de renta es en realidad una medida agregada de estos dos tipos de desigualdades, las cuales tienen, sin embargo, una muy diferente influencia sobre el crecimiento. La desigualdad de esfuerzo puede alimentar el crecimiento al incentivar a los individuos a invertir en educación y esfuerzo. Por el contrario, la desigualdad de oportunidades puede perjudicar el crecimiento al favorecer la acumulación de capital humano por parte de aquellos con mejores orígenes sociales. De este modo, dependiendo de qué tipo de desigualdad pese más en el agregado, obtendremos un resultado u otro.
Proponemos así caracterizar y medir estos dos tipos de desigualdad (utilizando índices de desigualdad exactamente descomponibles) y estimar su efecto sobre el crecimiento desde una perspectiva tanto actual (para el caso de Estados Unidos) como histórica. Por otro lado, evaluaríamos qué factores están detrás de la magnitud de la desigualdad de oportunidades en los países de la Unión Europea, haciendo especial énfasis en el caso Español y sus Comunidades Autónomas. Todo ello con el objeto final de proponer un conjunto de medidas de política económica que compensen por diferencias en origen social pero no desincentiven directamente la oferta laboral de los ciudadanos, aunando así los objetivos de igualdad y crecimiento.
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